Categoría: Sector Inmobiliario

En el panorama de la tecnología contemporánea, las firmas electrónicas están brindando modernización y seguridad en el ámbito de las transacciones inmobiliarias. La fusión entre la innovación digital y el sector inmobiliario marcaron una transformación significativa en la manera en que se llevan a cabo los procesos de compra, venta y alquiler de propiedades. La tradición de los documentos en papel y las firmas manuscritas se redefinió por la era digital, donde la velocidad, eficiencia y seguridad son las principales virtudes de las operaciones inmobiliarias.

En Viafirma analizamos el impacto que las firmas electrónicas tienen en la industria inmobiliaria, particularmente en lo que respecta a la seguridad y la integridad de dichas transacciones. Es debido destacar su evolución hasta convertirse en un componente esencial de la moderna transacción inmobiliaria con la protección de los intereses de todas las partes involucradas.

Es imperativo entender cómo las firmas electrónicas abarcan la forma cómo se llevan a cabo las transacciones inmobiliarias, su percepción y la confianza en el proceso mismo, es decir, la autenticación robusta hasta la reducción de costos y la eliminación de barreras geográficas, representan un cambio de paradigma que se conciben y realizan negocios en el sector inmobiliario.

Al abrazar esta innovación tecnológica, la industria inmobiliaria se encamina hacia un futuro donde la seguridad, eficiencia y conveniencia se convierten en pilares fundamentales de cada transacción. En última instancia, las firmas electrónicas simplifican el proceso de compra, venta y alquiler de propiedades, además elevan los estándares de excelencia y confiabilidad en un mercado en constante evolución.

¿Qué son las firmas electrónicas?

Son una forma digital de obtener consentimiento o aprobación en documentos electrónicos. Funcionan de manera similar a las firmas manuscritas en papel, pero se realizan de manera electrónica a través de dispositivos como computadoras, tabletas o teléfonos inteligentes. Las firmas electrónicas son legalmente vinculantes y ofrecen un alto nivel de seguridad y autenticación.

Seguridad: un respaldo de confianza 

La seguridad en las transacciones inmobiliarias fue —históricamente— una preocupación crucial dada la sensibilidad de la información y la magnitud financiera que implica cada operación. Con la introducción de las firmas electrónicas, este aspecto está evolucionando de manera radical, elevando los estándares de seguridad a niveles sin precedentes.

Autenticación robusta

Las firmas electrónicas manejan métodos avanzados de autenticación. Contraseñas seguras, códigos de verificación de dos factores y autenticación biométrica, como reconocimiento facial o huellas dactilares, garantizan que solo las partes autorizadas tengan acceso y la capacidad de firmar documentos. Este nivel de seguridad reduce significativamente el riesgo de suplantación de identidad y fraudes.

Registro y seguimiento de auditoría

Una de las fortalezas más notables de las firmas electrónicas es la capacidad de crear registros detallados de auditoría. Cada paso del proceso de firma, desde la creación del documento hasta la firma final, queda registrado. 

Esto proporciona una trazabilidad completa, además actúa como un mecanismo de prevención y resolución en caso de disputas legales. Los cambios realizados en el documento y quién los realizó son meticulosamente registrados, brindando transparencia y confianza a todas las partes involucradas.

Encriptación de datos

La seguridad de los documentos es primordial en cualquier transacción inmobiliaria. Las firmas electrónicas tienen encriptación de extremo a extremo para garantizar que la información confidencial transmitida y almacenada permanezca protegida contra cualquier intento de acceso no autorizado. 

Esta capa adicional de seguridad proporciona tranquilidad tanto a compradores como a vendedores al saber que sus datos personales y financieros están resguardados de manera robusta.

Cumplimiento normativo

Las plataformas de firmas electrónicas están diseñadas para cumplir con los estándares legales y regulaciones específicas de cada jurisdicción. Esto asegura la validez legal de los documentos firmados electrónicamente, también garantiza que las transacciones inmobiliarias se realicen dentro de los límites establecidos por las leyes y regulaciones locales.

Capacidades anti-fraude

Con la implementación de tecnologías avanzadas, las firmas electrónicas a menudo incluyen características anti-fraude, como la detección de patrones sospechosos y la verificación de la integridad del documento. Estas medidas adicionales refuerzan aún más la seguridad, protegiendo las transacciones inmobiliarias contra posibles amenazas cibernéticas y actividades fraudulentas.

La seguridad en las transacciones inmobiliarias tiene un nivel sin precedentes gracias a la implementación de firmas electrónicas. Estas robustecieron las defensas contra posibles vulnerabilidades, también construyeron un entorno donde la integridad y la confidencialidad de la información son prioritarias, brindando a todas las partes involucradas la confianza necesaria para participar en transacciones inmobiliarias con total seguridad.

Beneficios: Transformando la experiencia inmobiliaria

La adopción de firmas electrónicas en el sector inmobiliario trajo consigo una serie de beneficios tangibles para todas las partes involucradas en el proceso de compra, venta y alquiler de propiedades para mejorar significativamente la experiencia global.

Mayor velocidad 

Su implementación hizo más veloz el proceso de cierre de las transacciones inmobiliarias. Lo que antes podía llevar días o semanas, ahora se completa en cuestión de horas, e incluso minutos. Eliminar la necesidad de impresión, envío físico y firma manual de documentos, agiliza cada etapa del proceso; iniciando por las ofertas hasta la formalización de contratos, permitiendo a las partes cerrar acuerdos de manera más rápida y eficiente.

Menos costos

Las firmas electrónicas minimizan los costos asociados con las transacciones inmobiliarias. Al eliminar la necesidad de papel, tinta, envío postal y almacenamiento físico de documentos, las partes involucradas ahorran una cantidad considerable de dinero en gastos operativos. 

Flexibilidad y conveniencia

Una de las ventajas más evidentes de las firmas electrónicas es la flexibilidad que ofrecen a todas las partes involucradas. Los compradores, vendedores, agentes inmobiliarios y otros profesionales del sector firman papeles desde cualquier lugar y en cualquier momento, utilizando dispositivos electrónicos como computadoras, tabletas o teléfonos inteligentes. Esta flexibilidad elimina las restricciones geográficas y temporales, permitiendo que las transacciones se lleven a cabo de manera remota y sin interrupciones, incluso fuera del horario comercial convencional.

Mayor transparencia 

Las firmas electrónicas fomentan la transparencia y la colaboración entre todas las partes involucradas en una transacción inmobiliaria. Al proporcionar un acceso fácil y seguro a los documentos relevantes, las plataformas de firmas electrónicas permiten una comunicación más fluida y una toma de decisiones más informada. 

Los compradores y vendedores revisan, luego firman documentos en tiempo real, lo que facilita la resolución de cualquier problema o discrepancia de manera rápida y eficiente.

Experiencia del cliente mejorada

En última instancia, la adopción de firmas electrónicas mejora la experiencia del cliente en el sector inmobiliario. La capacidad de cerrar transacciones de manera rápida, conveniente y segura no solo aumenta la satisfacción del cliente, sino que también fortalece la reputación y la credibilidad de los profesionales del sector. Además, la reducción de errores y retrasos en el proceso contribuye a una experiencia más fluida y sin contratiempos para todas las partes involucradas.

Las firmas electrónicas están revolucionando la forma en que se realizan las transacciones inmobiliarias al ofrecer una combinación única de velocidad, eficiencia, flexibilidad y seguridad. Al aprovechar estas tecnologías innovadoras, todas las partes involucradas pueden disfrutar de una experiencia más ágil, transparente y satisfactoria en el proceso de compra, venta y alquiler de propiedades.¿Estás listo para transformar tu experiencia en transacciones inmobiliarias? Con Viafirma, líder este tipo de soluciones, das el primer paso hacia un proceso más rápido, seguro y eficiente. Contacta con nosotros y descubre las opciones ideales de firmas electrónicas para tu inmobiliaria.

Un comodato, de forma simple, puede definirse como un contrato en el que una de las partes cede o presta de forma gratuita un bien que no se consume con el uso, para que una vez finalizado su manejo, sea devuelto. Sin embargo, con el fin de que exista mayor claridad y apropiación frente a lo que caracteriza un comodato y cuáles son sus usos, a continuación vamos a desglosar algunos conceptos y caracterizaciones que aclaran el término.

¿Qué es un comodato en Colombia?

En Colombia, un comodato es -además de lo ya mencionado- un acuerdo que viene bajo el nombre de un préstamo de uso. Según los documentos para contratos de la Alcaldía de Bogotá “encontramos que en dicho consenso, quien entrega el bien mueble o inmueble, no se desprende de la propiedad o dominio del bien, simplemente confiere al comodatario el derecho de servirse del bien con la obligación de restituir lo prestado, según se haya pactado, de ahí la esencia que tiene el contrato de comodato, como es “préstamo de uso”, pues una vez se cumpla el fin para el cual fue facilitado el bien, el prestatario debe devolverlo.” 

Lo anterior, señala que efectivamente un comodato es un contrato, por términos de ley, donde la responsabilidad recae de forma independiente y donde además existe conocimiento absoluto, por parte del comodatario, que el bien del que hace uso no es de su pertenencia. 

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¿Qué requisitos debe tener un comodato?

• Es real: debe existir un intercambio material entre las dos partes.
• Es gratuito: no se recibe ningún tipo de retribución. 
• Es unilateral: las obligaciones recaen en el comodatario.
• Es principal: no necesita de otro acto jurídico para existir. 
• Es nominado: está definido de manera clara en el régimen civil.

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¿Cuánto dura un comodato?

Según las regulaciones nacionales, que se pueden rescatar del artículo 38 de la Ley novena de 1989, la cual vela por reglamentar la problemática de manejo de la tierra urbana, el uso del suelo y regula los mecanismos para garantizar el acceso a la tierra, las entidades que decidan brindar esta modalidad de contrato deben restringirse únicamente a prestar el servicio a otras entidades públicas, sindicatos, cooperativas, asociaciones y fundaciones, por un término máximo de cinco años, con la posibilidad de renovación contractual. 

Tanto en el contrato inicial, como en las posibles prórrogas, es esencial que haya una comprobación fidedigna de la identidad del comodatario a través de firmas físicas o firmas digitales. De este modo, las entidades que prestan el servicio de contrato de comodato pueden llevar un control y registro adecuado de sus prestaciones. 

¿Cuántas clases de comodato existen?

Según el Concepto 422 de 2011 Ministerio de Justicia y del Derecho, el contrato por comodato puede presentar variaciones según el tipo de entidad que profiere los servicios. Teniendo esto en cuenta: “es viable que la respectiva corporación proceda a autorizar la celebración de contratos con alcance general, como suelen hacer las asambleas y los concejos al expedir los respectivos códigos fiscales. Para dar en comodato un bien departamental, el gobernador deberá sujetarse a las normas pertinentes del derecho privado y a la ley u ordenanza que de manera general regule dicho contrato, con el fin de no exceder su término máximo de duración ni disponer uso diferente al señalado en la norma jurídica.” 

Lo anterior, especifica que el tipo de contrato por comodato o de préstamo de uso puede presentar variaciones, siempre y cuando cumpla con las reglamentaciones destinadas al lugar en el que se confiere. 

Ahora que existe mayor claridad frente a lo que es un comodato, cómo funciona y para qué sirve, en Viafirma queremos recordarte que con nuestros servicios de firma electrónica puedes autenticar digitalmente tu identidad en cualquier modalidad o tipo de contrato. Estamos para brindarte soporte y facilitar todo el manejo de documentación, mientras trabajamos en soluciones cada vez más eficientes para que cumplas sin problema todos tus objetivos. 

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Perspectivas para el sector inmobiliario en Colombia

El sector inmobiliario es uno de los principales motores económicos de la nación colombiana. De hecho, la inmobiliaria y las actividades de construcción suponen un 15% del Producto Interior Bruto (PIB) del país, así como del empleo, dando trabajo a 2.4 millones de personas, según datos manifestados durante la instalación de un Congreso Inmobiliario que se realizó en Cartagena.

En lo que a vivienda se refiere, la Cámara Colombiana de la Construcción (CAMACOL) ha calculado que a lo largo de 2020 se comercializarán alrededor de 192.740 unidades residenciales en ciudades como Bogotá, Barranquilla, Cali y Medellín. En comparativa con 2019, esto se traduce en un crecimiento del 5.2%.

En cuanto a las Vivienda de Interés Social (VIS), se prevé que su crecimiento sea del 5.6%, sobre todo debido a la alta cantidad de viviendas disponibles.

Si nos fijamos en los locales comerciales, oficinas y bodegas, en líneas generales se aprecia una subida de los precios de alquiler, según manifiesta la presidenta de CAMACOL, Sandra Forero.

El Estudio de Oferta y Demanda de destinos No Habitacionales en Bogotá y Cundinamarca muestran que 541 empresas han buscado oficinas en el último año, el 89,6% en Bogotá y el 6,9% en municipios cercanos. En lo referente a bodegas, el 14% asegura que demandará una en los próximos 12 meses.

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La nueva coyuntura inmobiliaria en Colombia

El cambio surgido en la sociedad colombiana y en todo el planeta en el que nos encontramos inmersos por cuestiones sanitarias, como no podría ser de otra manera, también ha afectado al sector inmobiliario, cambiando en parte las predicciones lanzadas en los meses anteriores.

Lo más probable es que desciendan las ventas y, en consecuencia, los precios. Sin embargo, algunos expertos confían en la estabilidad del mercado inmobiliario colombiano, mirando atrás y observando como durante la crisis financiera de 2008 el mercado fue menos volátil que el de economías más poderosas, como la estadounidense.

Además, también se observa que el mercado de la vivienda sigue presentando oportunidades como consecuencia del déficit de viviendas y de la existencia de compradores con liquidez y estabilidad financiera. Otro aspecto a destacar es que se espera que estemos ante una crisis de no muy larga duración.

La transformación digitales sin duda una de las vías para mejorar este escenario.

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Utilidad de la firma digital en el sector inmobiliario colombiano

La compraventa y el alquiler de viviendas, locales comerciales, oficinas y bodegas son operaciones muy delicadas, y es que suponen una fuerte inversión económica que no suele hacerse a la ligera. Como consecuencia de ello, la carga documental que las acompaña es elevada, incluyendo información muy sensible por su confidencialidad.

La importancia de estas operaciones hace que tengamos que leer al detalle cada punto de la documentación, por lo que nos resulta más cómodo poder hacerlo desde casa o, incluso, llevarla a algún experto o asesor para que nos aconseje al respecto. Una vez que nos hayamos decidido a firmar, poder hacerlo de manera remota supone una comodidad para el comprador o arrendador.

Esta firma electrónica supone un refuerzo en lo que a la seguridad de la gestión se refiere. Con ella evitamos el fraude consecuencia de la suplantación de identidad y nos aseguramos de que el documento no ha sido modificado tras la firma, pudiendo invalidarlo en tal caso. Con ella contamos con una prueba válida en el caso de proceso judicial , pudiendo añadirle otras evidencias de tipo biométrico, geográfico o temporal.

Además, como consecuencia de la situación en la que nos encontramos, donde la movilidad es limitada, la firma digital a distancia impedirá que surjan retrasos en la formalización de las operaciones. Desde el punto de vista del comprador, éste no tendrá que aguardar, con el riesgo de que el precio suba en ese período de tiempo. Para el vendedor, se asegura de que el comprador no cambie de parecer durante la espera.

Precisamente, esta nueva coyuntura ha obligado a las inmobiliarias a acelerar en sus procesos de transformación digital, tanto en los procesos internos como en los de ventas. Florecen las llamadas PropTech (Property Technology), o también ReTech (Real Estate Technology), innovación y nuevas tecnologías aplicadas al sector inmobiliario. Teletrabajo,  comunicaciones remotas, big data, IoT, inteligencia artificial, tours virtuales o gestión documental digitalizada, donde cobra especial protagonismo la firma digital, son algunas de las tendencias más destacadas de digitalización de los procesos inmobiliarios, que están cambiando la manera de comprar una vivienda.

Aquí también cabe resaltar el auge que pueden alcanzar alternativas a la compra tradicional de inmuebles, como es el caso de las subastas virtuales. Se trata de un tipo muy particular de comercio electrónico, una modalidad que se ha mostrado en expansión el los últimos años en Colombia. Concretamente, en 4 semanas entre marzo y abril, las transacciones de esta clase han aumentado un 9.9%

A modo de conclusión podemos afirmar que, si bien la firma digital ya suponía una clara ventaja para empresas inmobiliarias y sus clientes, ahora ha pasado a ser casi una prioridad por sus características de movilidad, seguridad y legalidad. Todo ello dentro de un sector que, pese a las circunstancias, sigue presentando grandes oportunidades.